No existe ningún medicamento que curase aquello que yo estaba empezando a sentir, otra vez. Mientras pasaba unas cuentas de la empresa a ordenador escribí una carta que estaba destinada a él. A las 15:00 cuando salí de trabajar me pase por su casa y la deje en el buzón.
Hoy 27-07-2020 vivo en una cala junto a un niño de 6 meses. Sabía que él nunca lo aceptaría ni reconocería, mi familia lo odiaba. Por eso mi mejor decisión fue vivir mi vida.
Tenemos que luchar contra lo que queremos, y queremos ser en esta vida, no rendirnos y ser fuertes, muy fuertes.
¡ Aplícate el cuento !
cristina del fresno..
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