Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen luchador, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional; si optas por las dos, eres un imbécil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario