
Dame lo que dices, dime lo que vale, que no entiendo de cuentos ni de no me sale.
-Donde sea que estés, estoy cerca. Donde quiera que vayas, allí estaré. Cada vez que susurres mi nombre verás como mantengo cada una de mis promesas porque, ¿qué clase de tio sería yo si tuviera que irme cuando más me necesitas?.


